La traducción nos confunde (II). Cómo ahorrar costes con la redacción del texto original y uso de métodos de traducción alternativos
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22 Mayo, 2014
En nuestro artículo anterior sobre confusiones acerca de la traducción, hablamos sobre cómo ahorrar costes si seleccionamos bien los textos que tenemos que traducir.
En este artículo, vamos a aprender cómo preparar el texto para ahorrar costes y cómo podemos usar la traducción automática en algunos tipos de texto para reducir costes.
Preparación del texto original
Como sabéis, la traducción se suele cobrar por palabra en el idioma de origen, por lo que uno de tus objetivos será reducir la cantidad de texto que deseas traducir.
En Jensen Localization usamos herramientas de traducción que nos permiten guardar todas las traducciones y reutilizarlas en las nuevas versiones del producto. Si de una versión a otra se unen o se separan frases, se cambia la posición de los signos de puntuación, se eliminan o se cambia la terminología, nuestro software de traducción puede no considerar que las traducciones antiguas se pueden reutilizar. Por tanto, el coste de la traducción será mayor.
Para evitar esto, además de revisar exhaustivamente el texto, es importante llevar un registro de las decisiones que afectan a los textos que aparecen una y otra vez en los productos, como los nombres de producto, los formatos de fecha y hora, las unidades de medida, las divisas, el estilo, o el uso de listas de viñetas para reducir la longitud de las frases, entre otras.
Todos estos puntos se pueden recopilar en una guía de estilo. Una vez todos estos asuntos estén claros en el idioma de origen, deberás acordar con tu proveedor de traducción cómo se tratarán en los idiomas de destino. Si no sabes por dónde empezar, puedes usar las guías de estilo de Microsoft como referencia, que están disponibles públicamente.
Traducción automática
Siempre que sea posible, recomendamos hacer un proceso de traducción, revisión y corrección completo, realizado por traductores profesionales y que usan tecnología para trabajar de forma más eficaz.
Sin embargo, cuando el presupuesto es una limitación importante, y en función de los idiomas, el tipo de texto y el uso que se va a hacer de la traducción, la traducción automática puede ser una buena alternativa.
Como se explica en nuestro artículo (en inglés) Computer Aided Translation vs Machine Translation (TM vs MT), se puede utilizar la traducción automática cuando no se necesita un texto de alta calidad y queremos que el lector tenga una idea general de lo que dice el texto original. Si tomamos como ejemplo el escenario descrito en el artículo anterior de esta serie, podríamos utilizar la traducción automática para traducir los textos del servicio de atención al cliente. Sin embargo, debes ser consciente de la calidad que tienes y de la calidad que quieres conseguir. Si no se planifica correctamente, la traducción automática puede ser incluso más cara que la traducción humana convencional. En cualquier caso, aunque decidas usar traducción automática, siempre recomendamos realizar una fase de post-edición en la que se corrijan los errores más graves.
Esperamos que estos dos artículos te hayan ayudado a entender cómo el ahorro de costes en un proceso de traducción está más relacionado con la planificación y ejecución del proyecto que con la propia tarifa. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para obtener más información acerca de la mejor estrategia para tu negocio.
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