Cómo revisar una traducción

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31 Mayo, 2012

 

Como traductores, sabemos cómo evaluar nuestro trabajo, y sólo se lo mandamos a nuestro cliente cuando estamos 100% satisfechos con el resultado. Sin embargo, ¿sabemos cómo revisar una traducción hecha por otro profesional? ¿Estará de acuerdo con nuestras correcciones? ¿Serán estas realmente correctas? ¿Intentaremos dar lecciones a nuestros colegas de profesión simplemente porque queremos demostrar que somos mejores? A continuación te mostramos algunos consejos que te ayudarán a hacer un buen trabajo de revisión.
  1. Asegúrate de que tienes todas las instrucciones y todo el material relacionado con el proyecto. Aunque no vas a hacer la traducción, necesitas tener las mismas condiciones de trabajo que tuvo el traductor, así podrás entender mejor sus decisiones terminológicas.
  2. Pregunta al cliente cuánta libertad tienes para hacer cambios en lo que ya se ha traducido. Por ejemplo, pueden haber mandado material de referencia que no les importa que se cambie, en cuyo caso tanto el traductor como tú podréis hacer sugerencias que mejoren las traduccioens existentes. Sin embargo, hay clientes que, ya sea por cuestiones de marketing o por mantener la coherencia entre versiones, quieren que el material de referencia no se modifique.
  3. No introduzcas preferencias. Hay ciertas normas dentro del campo de la localización (por ejemplo, a la hora de traducir botones, pantallas, menús, etc.) que todos seguimos aunque no haya una guía de estilo específica por parte del cliente. En ese caso utilizamos las guías de estilo de Microsoft. Aparte de esto, tienes que respetar el estilo del traductor, una preferencia no significa que la traducción existente sea errónea. Seguro que a ti tampoco te gusta que otros revisores cambien tu traducción para incluir una preferencia personal, así que no hagas tú lo mismo cuando revises el trabajo de un colega.
  4. Comprueba si el traductor hizo alguna pregunta y si el cliente las ha contestado. A veces, la respuesta del cliente llega después de que el traductor haya entregado el trabajo, así que te tocará a ti comprobar esas respuestas y corregir los archivos (si procede) durante la fase de revisión.
  5. Finalmente, y aunque debería ser el primer elemento de la lista, siempre, siempre, siempre (¿he dicho siempre?), pasa el corrector ortográfico. No importa cuántas veces hayas revisado la traducción, ya sea en papel, en pantalla o en ambos formatos, pasa el corrector ortográfico antes de entregar la traducción a tu cliente.

Esperamos que estos sencillos consejos te ayuden a tomar decisiones objetivas y constructivas cuando revises una traducción hecha por otro profesional.

Si tienes otro consejo que te gustaría compartir con nosotros, o tienes alguna duda, hazlo en la sección de comentarios, nos encantará leerte y ayudarte.

Revisión, Localización, Proceso De Localización, Traducción

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